015 - Imágenes y el texto del 29 de octubre 2008:

 

015 - Imágenes y el texto del 29 de octubre 2008:

Veo un cielo estrellado, veo el astro lunar, aparece como una puerta, como un receptáculo, como un espejo. De un blanco plateado centellea en medio de la noche, vuelto hacia lo Alto, hacia la Feminidad de las Alturas Luminosas. Luego veo un rostro inclinarse al través el astro lunar. Todos sus rasgos reflejan finura y belleza, armonía y perfección. Su piel parece como la leche de una blancura plateada, que se vuelve como transparente como el agua de un lago claro y límpido. Ojos de un azul intenso irradian de su cara. De su rostro transparentan la delicadeza, la suavidad, y al mismo tiempo el rigor. El rostro refleja mil facetas representando a diferentes virtudes. Como si de este rostro, las imágenes de las virtudes aparecen las unas al lado de las otras, las unas superponiéndose a las otras.

Todas las virtudes de la feminidad se reflejan allí. Las imágenes de la feminidad fluyen de este rostro como sobre el agua de un lago. Los rasgos de este rostro dibujan unas tras otras las imágenes de las virtudes.

Luego veo una vela de cabellera enmarcar el rostro, los cabellos deslizan alrededor del rostro como cascadas de luz plateada. La cabellera es larga y forma como un puente, una escala de luz.

Todo el rostro de este ser femenino, su cabellera está rodeado de una luz de un azul claro plateado. Y luego veo sus manos estirarse y hilos se tejen de sus manos. Son como un canto que suena y vibran hilos de plata de donde todos los colores brotan. Notas salen de los colores y de los colores salen las notas.

Y luego veo la cara levantarse hacia lo Alto, hacia La Luz poderosa que fluye Desde Lo Alto. Yo veo como en el medio de nubes algodonosas, una brecha, una abertura y a través de ella la luz se desliza sobre este ser femenino. Ella esta inundada de luz y una sonoridad potente se hace sentir, una sonoridad resplandeciente a los mil colores que se derrama desde Lo Alto. Luego oigo el ser femenino que empieza a cantar, los sonidos, las notas brotan de su garganta, brotan de ella como innumerables hilos de luz que tañen como joyas de todos los colores. Una poderosa vibración la invade de una de luz rosada.

Y su canto se amplifica y oigo:

“Llamo hacia las mujeres de la tierra. Me está permitido, de nuevo, inclinarme hacia la feminidad de la tierra.

La Reina de los Cielos se inclina hacia mí, dejando fluir el canto de la feminidad a fin que las mujeres de la tierra que llaman en la humildad pudieran escucharlo y agarrarlo, para que llene su corazón y sus manos.

Mujer de la tierra, mi canto resuena hacia ti y te llama. El canto de la renovación llama hacia ti a fin de prepararte dentro la purificación, que abras tu corazón como una flor y que dejes este corazón ser alimentado del canto de la Feminidad.

Tengo la autorización de volver a tensar de nuevo los hilos, viniendo de Lo Alto, hacia la feminidad de la tierra. Tejido de la Feminidad que deben coger vosotras las mujeres de la tierra. Oigan las notas de la Feminidad, trayendo las vibraciones de las virtudes.

Tiende la oreja y deje invadiros del canto de la Feminidad. Un nuevo puente debe tejerse, y vosotras que quieren servir la Luz en toda humildad, con toda fidelidad, coja los hilos que les tiendo, y juntos construimos el puente que os traerá en la Luz de la Feminidad, en la Luz de la Reina de los Cielos. Nuestra Madre Celeste que permite de nuevo, poder alimentaros y abrevaros a Su Fuente. Agradezcan, mujeres de la tierra, de esta gracia inmensa, agradezcan. Y que haya solamente un canto de agradecimiento que brote de vuestro corazón.

El tiempo de servicio en el don de sí os está llamando. Purificaros, mujeres de la tierra, de toda las inmundicias que pegan aún a vosotras. Purificaros en la luz del lirio. Purificaros por amor a su Señor y Rey, por amor a la Santa Feminidad.

Cerca de vosotras estoy.

Alza tu mirada hacia el astro lunar, porque a través de él tengo el permiso de inclinarme hacia ustedes, mujeres de la tierra.

Y mi canto resuena, inundando todo de una lluvia de miles de gotitas de luz.

Deje que mi canto os abreve del agua de la Feminidad, dejen que mi canto les alimente con las frutas de la Feminidad.

Yo soy Astarté. Y que mi canto una vuestros corazones para construir esta copa de la femenina sobre tierra. Porque seis las primeras a pasar por el fuego purificador para que pueda, de nuevo, fluir la Luz sobre la tierra, y que los hombres puedan así construir sobre la tierra en el honor del Eterno, el Señor Dios Todopoderoso.

Gloria, gloria, gloria al Eterno.”

Y luego oigo:

“El astro lunar, pronto, llenado y lleno de luz de plata será.

Entonces, vosotras mujeres de la tierra, prepárense en silencio, a fin de poder dejar depositarse una nota del canto de la Feminidad sobre el agua de vuestro lago.

En la humildad y el don de sí, recojan los hilos de plata que de la luna llena va a deslizar hacia vosotras.

Deje que se Ancle en lo más profundo dentro de vosotras, y deje que la Luz de la Feminidad invada vuestra copa, para purificarla.

Pero hay que dar para poder recibir. Así lo quiere la Ley.”

Astarté

(La voz de la luna)