EL
CAMINANTE DE LOS MUNDOS
Prefacio:
¿Quién es el caminante de los mundos? ¡Nadie más que el espíritu humano!
……Él deja su hogar, el reino espiritual, también llamado Paraíso, como una semilla espiritual inconsciente y se sumerge en su desarrollo en el mundo subyacente de la materialidad. ¡Después de que se haya convertido en el espíritu humano seguro de sí mismo, puede regresar a su hogar, ¡el Reino espiritual, como el “hijo pródigo”, para vivir allí para siempre en un alegre trabajar!
……. Sin embargo, en su viaje a través del profundo valle de la materialidad, necesita signos direccionales confiables que lo ayuden a orientarse, para que no se pierda y perezca en las corrientes oscuras.
……. En la parábola espiritual del sembrador (mateo 13: 3-23), Jesús señala el destete de los granos de semillas espirituales, que una parte de las semillas se pierde y otra parte cae en un buen terreno.
……. El hombre encuentra las señales de la dirección en las Leyes de la Creación. En los siguientes dictámenes se explican varias leyes de la Creación. Son eternas e inmutables, porque fueron creadas por el Altísimo, por Dios. Por eso, incluso hoy, siguen dando al hombre el único asidero seguro en el mundo que ha arruinado, que ha acumulado con catástrofes de todo tipo.
……. La observancia de estas Leyes, a las cuales pertenecen las leyes de la naturaleza conduce a fuera de toda incertidumbre, impotencia y desánimo, liberado de la angustia mental y terrenal.
……. Para cada uno, en cualquier situación y duda, creencia o incredulidad que pueda encontrarse en este momento, es posible tratar con las Leyes de la Creación y aprovecharlas para su presente vida terrenal. ¡Sin embargo, es su libre albedrío hacerlo!
Balance entre dar y tomar
Hay una Ley que es crucial para la existencia de toda la Creación: La ley del Equilibrio necesario entre dar y tomar.
……. Todos los procesos en la Creación están sujetos a esta Ley. Ya sea el juego de poder de los cuerpos celestes o la percepción de equilibrio del cuerpo terrenal. Todos los días lo seguimos, aunque inconscientemente, al inhalar y exhalar. O tratamos de «equilibrar» algo. Por otro lado, sufrimos daño cuando algo nos «desequilibra» en lo grande como en lo pequeño, porque el incumplimiento de esta Ley causa estancamiento y perturbaciones, con una continua indiferencia, incluso decadencia y decaimiento. Solo piense en la relación entre el trabajo y el descanso. Exageración innecesaria en el trabajo daña, así como una vida cómoda, en un «retirarse». Ambos traen enfermedad y muerte prematura. Solo el cambio correcto en él tiene un efecto de equilibrio.
……. El constante equilibrio entre dar y tomar crea un movimiento saludable, que por sí solo trae construcción y preservación, vivifica y refresca el espíritu. Donde el dar y el tomar se mantiene el equilibrio, entra la armonía y la paz.
……. El dar es la primera prioridad, porque solo el dar nos da el derecho a tomar, al igual que tenemos que dar algo con la exhalación adecuada para poder recibir sustancias vigorizantes a través de la respiración profunda que es causada por ello.
……. Por lo tanto, Jesús dijo: «Dar es más anímico que tomar» (rel. 20:35). ¡Quien da desinteresadamente, ya sean valores terrenales o espirituales, finalmente se entrega a sí mismo más que a todos, porque se le permite recibir por multiplicado los frutos de su buena siembra! Cada donación debe ser compensada por un equivalente de alguna forma. Incluso una persona indigente puede compensar en este sentido con una mirada amigable, un sincero agradecimiento o un buen consejo.
……. El mismo sentido reside en el dicho de Goethe: «Lo que has heredado de tus padres, adquiéralo para poseerlo» (Faust, I. Teil). En la adquisición viene la lucha, el trabajo que primero debe darse para recibir y poseer algo.
……. La contabilidad de doble entrada también se puede citar aquí como un ejemplo cuyo propósito no es duplicar el débito y el crédito, sino controlar el equilibrio entre el rendimiento y la consideración. Goethe escribió sobre esta contabilidad en su novela «Wilhelm Meisters Lehrjahre»: «¿Qué ventajas le da al comerciante la contabilidad de doble entrada? Es uno de los mejores inventos del espíritu humano, y cada buen administrador debería introducirlo en su economía «. (1. Libro cap.10). Pero el humano no podía inventarlo, sino, solo podía encontrarlo como una repetición débil del principio de ajuste de la igualación, anclada en la Creación desde el principio.
……. Este principio naturalmente vale también en los procesos espirituales. De la Fuerza espiritual que el Creador da constantemente a la conservación y a la extensión de la Creación, vive también el espíritu del humano. Él forma sus sentimientos, pensamientos y acciones con esta Fuerza. Ahora, el contravalor, que le debe a su Creador por el uso de la compensación, es el agradecimiento, en hechos, las gracias en alegría, es decir, en el uso correcto de esta Fuerza. Así también es entonces el agradecimiento en las relaciones de las personas entre sí, es un importante valor de compensación, si se da con sentimiento interior y no superficialmente. A través del uso unilateral de la Fuerza de la Creación, para cosas bajas, durante los escasos milenios, el espíritu humano ha perdido su equilibrio en todas las áreas de la vida. Él tomó y tomó de los ricos dones de la Creación, formo de lo tomado ya casi solo cosas falsas y malas a partir de lo que había aprendido y se olvidó de, el dar.
……. ¿Nos sorprende ahora, cuando la justicia equilibradora de Dios restaura el equilibrio? Los acontecimientos cada vez más impetuosos en todo el mundo hablan un lenguaje claro.
……. Llevar a cabo el equilibrio constante entre dar y recibir en todas las áreas de la vida terrenal de manera estricta y equitativa es una gran tarea futura para los humanos terrenales, que luego estarán en condiciones de hacerlo mediante un conocimiento profundo de las Leyes de la Creación.
……. De esa manera, la Ley de compensación entre dar y tomar constituirá una vez también la base de una verdadera comprensión internacional. Es el tiempo en que los pueblos se respetan mutuamente, se ayudan y se promueven lado a lado, reconociendo que cada pueblo viable, cada raza sana posee algo que necesariamente pertenece a la consumación del todo y que otros pueblos y otras razas no tienen. Son los valores espirituales y terrenales, que componen el «patrimonio nacional».
…….A los valores espirituales pertenecen por ejemplo, las habilidades, los dones, la forma y la fuerza de la conexión con el poder creativo y su uso; a los valores terrenales la fuerza del trabajo, los tesoros naturales visibles e invisibles como los poderes del agua, el fuego, el aire, los tesoros de la tierra, pero también la belleza de los paisajes.
……. Todos estos valores obligan a un intercambio. Ningún pueblo puede negar los dones y tesoros que el Creador le confió a los otros pueblos que los necesitan para sus propios suplementos, sin hacerse daño ellos mismos. Porque un pueblo que no transmite constantemente tales valores impide el intercambio vital. Pero el intercambio debe llevarse a cabo de tal manera que ningún pueblo explote al otro. Siempre tiene que estar el dar y tomar en equilibrio.
Recompensa y castigo en las leyes de creación
Tres leyes básicas son de particular importancia para este propósito: la Ley de la gravedad, la Ley de atracción de la misma especie y la Ley de la Reprocidad. Como todas las Leyes en la Creación también están las tres mencionadas Leyes en todas las visible e invisibles partes o niveles de la Creación uniforme. La única diferencia en los diferentes niveles de la Creación es la forma del efecto.
…….El efecto de la Ley de gravedad lo vemos en lo terrenal, si nosotros ponemos por ejemplo un pedazo de hierro y un pedazo de corcho en el agua. El hierro se hunde inmediatamente debido a su peso, el corcho se queda por la superficie. Empujemos el corcho hasta el fondo del agua y lo soltamos, él sube. Del mismo modo, está el proceso en el mundo invisible para nosotros, si el humano desprende su cuerpo terrenal. El cuerpo sutil separado del cuerpo terrenal se hunde, si lo hemos hecho pesado por la pendiente hacia el inferior, a este lugar del más allá, cual es de la misma especie. Ahí él también se encuentra con la misma especie, porque la misma gravedad requiere la misma especie. O el cuerpo sutil flota hacia áreas más lúcidas como un corcho, si lo hemos hecho más ligero, esforzándonos por lo más elevado y lo más puro.
……La Ley de atracción de la misma especie la encontramos en la expresión vernácula (en la expresión popular) “Igual a igual se une gustosamente” acertadamente expresado.
A diario experimentamos, cuando las personas
de ideas afines se unen para cualquier propósito, así como también participan
en las grandes uniones de castas, estados, clases y partidos. Pero bajo su
influencia, pensamientos similares también se unen y se vuelven más fuertes en
su impacto. Finalmente, el hierro y el corcho, como toda materia, consisten en
las mismas partículas individuales (moléculas) que se han reunido bajo la
influencia de la Ley de atracción de la misma especie.
……La operante Ley de la Reprocidad en la Creación corresponde exactamente a los versículos de la Biblia «Lo que el hombre siembra, él cosechará» (Gal 6: 7). Esto no solo se aplica a la semilla que ponemos en el suelo. ¡También nuestros sentimientos, pensamientos y hechos son una siembra, cuya cosecha algún día estará allí para nosotros, como en la cosecha terrenal de manera múltiple! Ellos son las obras que nos siguen después de la muerte, cuales llevamos al más allá con nosotros.
……Siempre nos encontramos en el medio de la múltiple cosecha de nuestras buenas y malas siembras, justo en el impacto de la Ley de la Reciprocidad. Se cambia en esta Ley el efecto. Primero, va del ser humano a la Creación y luego ella cambia a un efecto que regresa a él.
…….Si el humano ha hecho mediante agravamiento y por lo tanto cargando una culpa sobre sí mismo, entonces él tiene algún día que contar con una aumentada retroactividad. Aumentada por ese motivo, porque el mal querer en el camino por la atracción de la similitud se ha reforzado. Este fortalecimiento por fusión viene a la expresión en el verso bíblico «Ellos siembran viento y cosecharán tempestades» (Hos. 8,7). Con la comprensión correcta le trae el efecto de redención, es decir, la solución del mal, con la cual se expía la culpa. De lo contrario, la repercusión puede dar alimento a más maldad. También existe la posibilidad, de reemplazar una culpa prematuramente, si la persona ha recurrido seriamente al bien antes del inicio de la retroactividad. El destino oscuro retrógrado se ve debilitado por el entorno del humano, que se ha vuelto más liviano, por lo que en lo terrenal solo se dispersa simbólicamente. Esta redención prematura de la culpa es una de la Gracia de Dios, que está entrelazadas en sus Leyes.
…….Por lo tanto, las tres Leyes básicas de la Creación producen tanto recompensa como castigo para el humano, y ahora también se debe entender lo que realmente significan las palabras del Antiguo Testamento «La venganza es mía, Yo quiero recompensar” (5. Moisés 32,35) y “Ojo por ojo, diente por diente” (Moisés 19,21), las que nunca se han entendido en su sentido más profundo.
……. Son una expresión de Justicia Divina. La «venganza» y la «retribución» no son más que las repercusiones de las buenas o malas acciones de una persona, que es exactamente y justo según las Leyes de la Creación «ojo por ojo, diente por diente». En las palabras «ojo por ojo, diente por diente» viene la misma naturaleza a la expresión y efecto retroactivo. Entonces efecto por efecto, o sufrimiento por sufrimiento, alegría por alegría. Como a partir de granos de trigo solo crece trigo, de la misma manera el mal querer solo traerá el mal y buen querer solo trae el bien.
…….Estas palabras bíblicas entonces no están de entender terrenalmente, sino en el sentido espiritual. La “venganza” y la “recompensa” el humano debe dejarlas a las Leyes de Dios. Él no debe ejercitarlo él mismo por venganza personal, por ejemplo, agredir al malhechor en un ojo, si este se lo hizo a él. Porque se dice explícitamente: “Mia es la venganza, Yo recompensare!” Y esta “venganza” y “recompensa” esta justo hasta lo más pequeño, tan justo, como el humano nunca podría serlo.
……De esta manera se deber entender las palabras de Pablo a los romanos: “No os venguéis vosotros mismos, mis queridos, sino denle espacio a la ira de Dios (acción recíproca); porque está escrito: “La venganza es mía; ¡Yo quiero recompensar!, dice el Señor (Romano 12,19).
"El Caminante de los Mundos" Por: Herbert Vollmann Escrito en las cercarias de Abd Ru Shin-
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