LAS PRÓXIMAS HORAS
DEL DESTINO DE LA HUMANIDAD
(Traducido para el periódico alemán
" Noticias Europa '-15 de agosto de 1951)
Johannes Friede, el conocido monje fue
uno de los profetas más notables de su tiempo (1204 y 1257), presentamos a
nuestro lector una de sus revelaciones, entregadas para nuestro tiempo.
(El
Editor)
Cuando llegue el día…
El gran día en el que la humanidad este delante de su
gran y última prueba, será el momento de cambios visibles que aparecerán en la
naturaleza.
Las condiciones
meteorológicas sufrirán cambios fundamentales, Habrá mayor contraste entre el
frío y el calor: las tormentas eléctricas [huracanes, ciclones, tifones] causarán
circunstancias más catastróficas.
Los terremotos destruirán países enteros y el océano
inundará muchas tierras bajas. Todos estos acontecimientos no se deben a causas
naturales, sino que, serán el resultado de la humanidad, que habrá penetrado en
la profundidad de la tierra y habrá alcanzado las nubes, jugado así con su propia
existencia.
Pero antes de que todas estas fuerzas de destrucción hagan
su trabajo y tenga éxito, habrá confusión en el mundo del universo, y con el
comienzo de la Edad Acuariana, la Edad de Hierro dejará de existir.
Cuando las
noches se llenen de frío y los días de calor, ese será el momento en que la
nueva vida de la naturaleza comenzará.
El gran calor
es causado por las radiaciones de la tierra y el frío se debe a la luz
extinguida del sol. Solo unos años más
tardes, serán conscientes de que la luz del sol se ha vuelto más débil.
Y cuando las
fuerzas de la electricidad no funcionen, ese será el momento en que el gran
evento suceda en el firmamento. El Gran Oso (Osa Mayor) estará de pie, en
estrecho contacto con la tierra hasta que finalmente alcanzara 500 veces el tamaño del disco solar.
La luz solar de la tierra será cada vez más eclipsada
y los días serán más como noches iluminadas de luna llena. La iluminación no
vendrá de la luna, sino de Orión que a la luz de Júpiter, proyectará su
radiación sobre la Osa Mayor y disolverá su nebulosa con la fuerza de la luz. Esto
vendrá a través de la vibración del sol y el poder en el plano etéreo, a través
del cual la estructura mundial se dirigirá hacia la desintegración.
Por este tiempo, los reinos humanos y animales se
llenarán terror y ansiedad. Los pájaros no podrán usar sus alas; pues serán
como animales arrastrándose. Los animales del plano terrestre, lleno de espanto
y confusión alzarán un terrible grito rugiente, tal clamor que harán temblar el
corazón de los humanos.
Los hombres se refugiarán en sus hogares para
no ver el extraño suceso y todas las cosas horribles, hasta que finalmente,
una oscuridad completa se afirmará y durará tres días y tres noches.
Durante este tiempo
los hombres caerán en seminconsciencia debido a la ausencia del poder de luz Caerán
en una especie de sueño del cual no despertarán, incluso si fueran estimulados en actividad a través de la renovada radiación del sol, porque la chispa espiritual
de esas personas no se ha mantenido viva.
En el cuarto día al amanecer, el sol emergerá y
volverá a brillar. La superficie de la tierra será cubierta por una capa de
cenizas similar a una capa de nieve caída en invierno, pero las cenizas tendrán el color del azufre. Una
neblina húmeda ascenderá de la Tierra, iluminada por gases ardientes, como vapor de fuego lleno
de luz
En el reino humano, habrá más muertos que todas las
víctimas causadas por dos guerras mundiales juntas, porque muchas personas
debido a sus débiles condiciones no fueron capaces de protegerse contra la
impresión destructiva revelada por el amanecer prevaleciente. Temerán a la
muerte ante la cercanía del Gran Oso.
En las moradas de
los hijos de la luz será leído el Libro de las Revelaciones a la luz de una
lámpara, y en los palacios de las iglesias, la llegada del Gran Cometa será
revelada por los siervos de la enseñanza del Espíritu.
En el séptimo día después
de la aparición de la luz, las cenizas habrán sido levantadas de la superficie
de la tierra, y formado tal fertilidad nunca antes conocida por los seres humanos.
Orión dirigirá la radiación de luz hacia la tierra,
señalando el camino hacia el último lugar de descanso de la persona más grande
y sublime que ha caminado esta tierra.
Los
sobrevivientes proclamarán su enseñanza primordial en paz y el milenio
se establecerá con la proclamación del Mesías a la luz de la verdadera
hermandad y amor. Para gloria del Creador y para bendición y armonía de toda la
humanidad.
Padre. Stroebel, L
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