SOBRE LA HECHICERÍA : HISTORIAS DE ABD RU SHIN

 

“HISTORIAS DE LA VIDA REAL DE ABD RU SHIN EN LA ÉPOCA DE VOMPERBERG”

…...Experimenté la hechicería cuando estuve en Egipto y luché contra sus agentes que nunca se cansan. Suelen ser muy decididos a la hora de perseguir a aquellos a los que atacan y si no tienen éxito, les envían enfermedades o lanzan maleficios sobre ellos para destruir su cuerpo o su misión, dejándolos mentalmente afectados, y estos agentes de la oscuridad son capaces de cualquier cosa y muchos de ellos parten en busca de algún Enviado de Dios, de un Llamado que tiene una Misión de Luz que cumplir. A pesar de su implacabilidad, huyen de la Luz y de todos los que se adhieren a ella.

Por eso, si brillas e irradias, perturbas su trabajo oscuro. Entonces tratarán de alejarte o tratarán por todos los medios de apagar la Luz que te ilumina con ataques constantes de todo tipo. Los agentes oscuros operan en gran número y no se cansan mientras les resultes inconveniente, porque tu Luz los perturba en su obra satánica. Tenía la Luz en mí y brillaba con la fuerza que poseía, pero primero tenía que entender este mundo de oscuridad para poder luchar contra él. Yo tenía 17-18 años.

A menudo me sentaba frente a mi ventana para contemplar la belleza de la noche y disfrutar de su silencio. No le tenía miedo a la noche y mi madre sabía bien que a veces, no dormía cuando ella quería que estuviera en la cama. Un día, alrededor de la medianoche, vi un resplandor que venía hacia mí. Pensé que era el Ser esencial con el que solía pasar el rato cuando tenía 12 años, y aunque me parecía raro, me ayudó mucho.

Empecé a llamarlo pensando era él : "Coco, Coco, Coco". Pero sorpresivamente no me respondía y me asusté porque vi que el brillo aumentaba haciéndose grande y oscuro, así que salí de mi habitación para ir a la sala, pero el brillo me siguió y fue en ese momento que pensé en mi tío, quien siempre me contaba historias sobre demonios que eran feos y malvados.

Mi tío solía dibujar algunas figuras terribles y bizarras de ellos. A través de mi tío aprendí que los demonios huyen cuando los expulsas a través de la oración y manteniendo los pensamientos puros. Una vez traté de llamar a aquel resplandor que vi "Coco", pero no respondió. Así que cerré los ojos para pensar en la Luz que me cubriría y empecé a orar.

Tuve el coraje excepcional de orar y pedir a la Luz que me cubriera, al abrir los ojos vi emerger un resplandor blanco y una paloma que volaba. Fue a partir de ese día que experimenté la existencia de formas demoníacas que podrían acercarse a asustarme. Sabía que los demonios podían intentar amedrentarme, pero no podían hacerme daño. En África, las brujas venían tras mi casa a hacer invocaciones y hechizos para destruirme, pero yo sólo les enviaba Luz para iluminarlos y dispersarlos a todos. Con mi ojo espiritual, pude ver venir a todos estos brujos y hechiceras.

No estaba orando para ahuyentarlos cuando me rodearon y leyeron mis pensamientos, sin embargo, los ahuyenté enviándoles una luz de fuego para que quedaran ciegos y huyeran. Volverían más tarde de todos modos, pero sabía que ellos no conocían con quién estaban tratando. ¡Que fue la Luz la que peleó por mí! Incluso tuve conversaciones directas, cara a cara, con grandes hechiceros y magos que me llamaban Belcebú, Hijo del Diablo, porque no sabían de dónde venía mi Fuerza, no podían localizarla.

Si un mago, brujo o hechicera quiere hacerte daño, primero averiguará si tienes Fuerza tirándote una piedra (un mal pensamiento), y si le respondes con desprecio, es como devolverle la piedra. Entonces intentará acercarse para averiguar con qué Fuerza actúas para que pueda prepararse adecuadamente para atacarte. ¡Los magos, que no podían conocer la fuente de mi fuerza, vieron solo un brillo que flotaba sobre mí!

Algunos vieron una paloma blanca revoloteando cuando intentaron atacarme. Pero como los demás no vieron nada de esto, creyeron que no tenía la Fuerza; sin embargo, algunos de ellos huyeron cuando se acercaron lanzando malos hechizos. Después de sus ataques fallidos se dispersaron y desaparecieron rápidamente.
La brujería era algo normal para ellos, una protección para aquellas personas que no sabían defenderse de otra forma. Cuando fui a Benín a ver cómo se hacía el tráfico de esclavos, alquilé la casa de un misionero que me dijo que, en ella, al anochecer circulaban brujas para realizar sus operaciones, por lo que tenía que desaparecer de su casa si quería dormir tranquilo toda la noche.

Tenía la extraña sensación de que esto no era normal en absoluto. Este sentimiento fue causado por las oraciones y ceremonias del sacerdote blanco que usó magia para hacer que saliera de la casa para poder dormir bien, y ella sirva de refugio a las brujas. Me sentí como si estuviera atrapado en un vaso de agua, y que me estaba asfixiando mientras luchaba por salir.

Así que llamé a Ismael, aquel que vendría a ayudarme en caso de peligro. Ismael vino con su Espada Roja para ​​romper cualquier obstáculo y sacarme de este lugar donde me estaba sofocando. Toda la noche estuve pensando en mi misión y hablando con los Seres sustanciales hasta el amanecer. Fue entonces cuando encontré mi calma en la discreción. Lo sorprendente es que nadie había notado mi ausencia en casa cuando me mudé a otro lugar para ir a una posada.

Esta fuerza oscura no es mayor ni comparable a la Fuerza de Dios, sin embargo, pueden en algunos casos actuar con fuerza, dependiendo de quien la use y las mande usando sus pensamientos. Los agentes del diablo necesitan tu apertura para atraparte….

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Pueden burlarse de ti de cualquier manera para que les des la oportunidad de atacarte. Sin vigilancia y atención constante, puedes, en un abrir y cerrar de ojos, quedar atrapado y caer en su trampa. Con mi ojo espiritual, vi gente en la noche revoloteando y caminando sobre Vomperberg buscando destruir la obra de luz. En el mundo invisible, con todo mi grupo no dormíamos para ahuyentarlos, pero siempre volvían en grandes cantidades y se reunían para atacarme. Incluso había un francés, un masón, que solía venir a mí lanzando ondas negativas personalmente, para derribarme en su presencia. Pero yo leía sus intenciones antes de que pudiera actuar, ¡así que no subestimes esta realidad!

Es por los pensamientos que los hechiceros te atacan. No son solo los hechiceros los que debilitan y matan, las organizaciones oscuras, las casas escondidas, las sectas satánicas también practican ritos y ceremonias de encantamiento para mantener el espíritu humano en cautiverio, vivo o muerto. Estas organizaciones también te atacan y matan. He sufrido en la Montaña a causa de aquellos que consideraba mis colaboradores. También por los ocultistas, luciferinos o satanistas en general que no querían que la luz iluminara este mundo, pues solo buscaban eliminar a cualquiera que tuviera una fuerte chispa de luz. He experimentado lo que estas personas oscuras hacen continuamente para sacrificar a los Llamados.

Por eso tienes que estar fuerte y vigilante, estando siempre conectado con la Luz, para poder escapar de las tentaciones que muchas veces toman por sorpresa y atacan a las personas a las que eligen. Debes entender que no todos los agentes de las tinieblas son anticristos reconocidos y declarados. Algunos se camuflan con vestiduras de Luz, afirman tener y conocer la Verdad, pero en el fondo practican el ocultismo y se infiltran para eliminar a todos aquellos que poseen la Verdad, la Luz Verdadera que irradia en su interior.
 Estos agentes oscuros son numerosos y se encuentran actualmente en iglesias, en casas esotéricas, templos, sectas, con el fin de encontrar, engañar y reclutar a los que hacen la voluntad de Dios.
 
ABD RU SHIN