02. INMACULADA CONCEPCIÓN

 

2. Inmaculada Concepción

PREGUNTA: De acuerdo con las explicaciones en el mensaje del Grial hasta ahora, todos los eventos se llevan a cabo dentro de las leyes tejidas por el Creador a lo largo de la creación, por lo que nunca se opondrán a las leyes de la naturaleza, incluso si son los eventos más milagrosos. Entonces, ¿qué pasa con la "inmaculada concepción" de la Virgen María?

RESPUESTA: La Inmaculada Concepción no se entiende sólo en un sentido físico, sino sobre todo, como muchas cosas en la Biblia, en un sentido puramente espiritual. Sólo quien reconoce y siente el mundo espiritual como verdaderamente existente y vivo, puede encontrar la clave para comprender la Biblia, lo que, únicamente, es capaz de hacer viva la Palabra. Para todos los demás siempre será un libro con siete sellos.

La inmaculada concepción en el sentido carnal es toda concepción que se efectúe por puro amor y en una ferviente mirada hacia el Creador, cuya base no debe ser impulsos carnales, sino permanecer como fuerzas cooperantes.

De hecho, este fenómeno es tan raro que se ha justificado su especial énfasis. La garantía de la postergación de instintos sensuales se logró mediante la anunciación, que también se menciona especialmente por esta razón, porque de lo contrario podría faltar un eslabón en la cadena de eventos naturales y forzar la cooperación con el mundo espiritual. que por ese motivo se menciona especialmente, pues de lo contrario faltaría un eslabón en la cadena de los fenómenos naturales y de la firme colaboración con el mundo espiritual.

 La virgen María, en todo caso ya provista con todos los dones para poder cumplir su alta misión, encontró en el tiempo señalado, por influencia de la guía espiritual, personas que penetraron profundamente en las revelaciones y profecías sobre el Mesías venidero. Esta fue la primera preparación en la Tierra, que empujó a María por el camino de su propio propósito, a familiarizarse con todo aquello en lo que ella misma entonces debía representar un papel tan importante, sin que en aquella época ya lo supiera.

La venda siempre es aflojada primero con sumo cuidado y poco a poco al elegido, para no adelantar el desarrollo necesario; porque todas las etapas intermedias deben ser experimentadas verdaderamente, para que finalmente sea posible el cumplimiento.

Realizar la propia tarea demasiado pronto dejaría lagunas en el desarrollo que dificultarían su posterior cumplimiento. En la constante mirada hacia la meta final, surge el peligro de un avance demasiado rápido, por lo que mucha cosa pasa desapercibida o es aprendida apenas superficialmente, lo que debe ser absolutamente experimentado, para cumplir el destino de uno. Sin embargo, una persona solo puede experimentar verdaderamente, lo que considera que es su tarea de la vida real. Ese fue también el caso de María.

Entonces, cuando llegó el día de su preparación interna y externa, de

repente se volvió clarividente y clariaudiente, en un momento de completa paz y equilibrio mental, es decir, su interior se abrió al mundo ultraterreno y experimentó la anunciación descrita en la Biblia. Con eso, la venda se cayó y conscientemente entró en su misión.

La Anunciación fue para María una experiencia espiritual tan poderosa y emocionante que desde ese momento llenó por completo toda su vida mental. Continuó enfocada en una sola dirección, esperando la gran gracia de Dios. Este estado mental, debido a la anunciación, fue querido por la Luz para empujar la acción de los instintos inferiores mucho más adelante, y para crear el terreno sobre el cual pudiera surgir un recipiente terrenal puro (el cuerpo del niño)  para la inmaculada concepción espiritual. Esta disposición mental inusualmente fuerte de María hizo que la concepción corporal posterior fuera "inmaculada" de acuerdo con las leyes de la naturaleza.

 Que María trajera consigo todos los dones para su tarea, es decir, que estuviera predestinada antes de su nacimiento a convertirse en la madre terrenal del Jesús venidero, trayendo la Verdad,  no es difícil de comprender con algún conocimiento del mundo espiritual y de su propia su actividad ampliamente ramificada que, preparando todos los grandes acontecimientos, pasa como jugando por encima de milenios.

Con ese cuerpo de niño en formación, que bajo tales contingencias se convirtió en el receptáculo más puro, se daban ahora nuevamente las condiciones terrenas para una "inmaculada concepción espiritual", la encarnación que se realiza en medio del embarazo.

En ese caso entonces no se trata de una de las almas o chispas espirituales, que a menudo aguardan encarnación, y que quieren o tienen que recorrer una vida terrena para el desarrollo, cuyo cuerpo de materia fina (o envoltura) está más o menos turbio, esto es, , maculado, con lo que la conexión directa con la Luz queda oscurecida y, por momentos, completamente cortada.. Lo que entró en consideración fue una parte integrada de la esencia pura de la Deidad, que fue dada por amor

a la humanidad que vaga en la oscuridad y que fue lo suficientemente fuerte como para nunca permitir que se rompiera la conexión inmediata con la Luz Primordial. Esto permitió una ferviente unión entre la Divinidad y la humanidad en este Uno, que se asemejaba a un pilar de luz de inagotable pureza y poder, del cual todas las cosas bajas deben ser repelidas. Así surgió también la posibilidad de hacer surgir la Verdad inmaculada, extraída de la Luz, así como el poder de los actos que aparecen como milagros.

La historia de las tentaciones en el desierto muestra cómo los esfuerzos de las corrientes oscuras por manchar la pureza del sentimiento fueron rechazados sin poder hacer daño.

Así, después de la inmaculada concepción corporal de María, la encarnación que tuvo lugar en medio del embarazo pudo venir directamente de la Luz, con un poder que no permitió empañar las etapas intermedias entre la Luz y el cuerpo de la madre, y así también produjo una "inmaculada concepción espiritual ".

Por lo tanto, es bastante correcto hablar de la Inmaculada Concepción, que se produjo material y espiritualmente en el nacimiento de Jesús, sin necesidad de eludir, cambiar o reformular la ley de la creación para este caso especial.

Respuestas a las preguntas 

 Abdrushin