Si vosotros, portadores de la Cruz...
Si vosotros, portadores de la Cruz, interiormente, no
os ocupáis continuamente con la Palabra Sagrada, no os sintonizáis
constantemente en el elevado destino, jamás alcanzaréis el blanco. No debéis
querer obstinadamente forzar la pureza con pensamientos, sino esforzaros para
avanzar con vuestra intuición. Vosotros estáis rodeados de ayudas, sólo
necesitas sintonizaros con ellos y agarrar las manos auxiliares.
Pero siempre, y siempre de nuevo vosotros ponéis
vuestro propio pequeño "yo" ante la gran misión, en vez de primero
llegar a ser conscientes de vuestro deber ante vuestro Dios. Yo temo por
vosotros; porque veo vuestra incapacidad, y yo veo que muchas veces os falta la
buena voluntad, de lo contrario podrías seguirme mucho más. En lugar de eso,
tengo que ayudarles. Vosotros ni siquiera habéis reconocido de lo que se trata.
Cada morador de la Montaña y cada visitante de la
Montaña Sagrada es para mí una carga, en vez de una ayuda. Vosotros creéis de
vosotros mismos que tenéis el grande y puro querer, y sólo los demás todavía no
...! No, todos ustedes todavía están enredados con las tinieblas, en vez de
estar conectados con la Luz. Yo abrí para vosotros el portal a la Luz, pero
vosotros permanecéis parados en el mismo lugar, en vez de caminar adelante.
Sólo pocos, muy pocos, se esfuerzan por seguirme, pero
estos son llamados por los demás portadores de la Cruz, que no se esfuerzan
suficientemente, y caminan equivocados.
Muchas veces me quedo indudablemente triste y desalentado, porque veo que no
puedo ayudarles. Vosotros mismos debéis reconocer, vosotros mismos esforzarse,
vosotros mismos caminar hacia adelante. En eso nadie puede ayudarles. Y ese
saber es terrible para mí.
¿Será que el gran sacrificio de mi Padre debe ser
nuevamente en vano? ¿Cómo y con qué puedo finalmente despertarlos? ¿Será que
jamás despertareis?
Sólo puedo advertirles, pero no puedo ayudarles. ¿Será
que por vuestra culpa toda la humanidad deberá estar perdida?
De aquel que se esfuerza sinceramente, aunque poco a
poco, debo decir:
El
portador de la Cruz, que cumpla, no necesitará volver a esta Tierra.
Yo los llamo para la última batalla. Toma la espada
espiritual y lucha por tu propia salvación y por la salvación de la humanidad
entera.
El amor de Dios y mi oración están con vosotros:
Padre, auxilia a aquellos que yo llamé y auxilia
también a aquellos que vinieron por la convocatoria. ¡No dejen que se hundan de
nuevo en las tinieblas, no dejen que el gran sacrificio sea en vano!
Abd Ru Shin.
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