08. Filiación de
Dios
Pregunta:
Abdruschin dice que no todos los seres humanos son hijos de Dios. Sin embargo,
está escrito: ¡Quién niega la filiación de Dios, peca contra el Espíritu Santo!
Respuesta: Lo
que está escrito exige, ante todo, también ser comprendido de forma cierta. Por
ese motivo, se agradece al indagador por su pregunta. De esta manera, cada uno
que pregunta, a menudo, da algo a muchos seres humanos, sin que sepa de ello.
La disertación
"El ser humano y su libre albedrío", donde se dice que no todos los
seres humanos son hijos de Dios, responde al mismo tiempo también la pregunta
anterior. No se niega la filiación de Dios, con el hecho de que no todos los
seres humanos son hijos de Dios.
La filiación de
Dios es negada solamente por aquel ser humano que descuida las facultades
regaladas por el Espíritu Santo contenidas en su semilla espiritual, es decir,
que no las desarrolla suficientemente, dejándolas atrofiarse, de modo que no
pueden llegar a evidenciarse ni crecer. ¡Eso es negación de la filiación de
Dios! En esta negligencia reside una negación. Con ello, naturalmente, peca al
mismo tiempo contra el Espíritu Santo, que le otorgó en la semilla las
facultades para la filiación de Dios, para que fueran desarrolladas y
perfeccionadas.
Quien lo omite,
nunca será ni podrá convertirse en un hijo de Dios, a pesar de su pretensión,
es decir, de su posibilidad para tanto, que el don del Espíritu Santo le había
prometido ya en la semilla. Por la falta de respeto, por lo tanto, negación de
este regalo, él pecó y, con ello, imposibilitó la realización de tan sublime
promesa.
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