009 - Texto del 17 de septiembre de 2008:

Oigo:

“La Verdad va a surgir en toda Su Magnitud iluminando cada rincón con Su Luz.

Cuando salí de la tierra germánica vi el fracaso horrible y sus daños.

Yo, Parsifal, vi la oscuridad de las tinieblas habitar en ustedes, pero también vi unas llamas levantarse llenas de fidelidad, buscándome, llamándome y vi en la tierra llamas buscando y llamando hacia la Luz.

Y como en el tiempo de Jesús, Mi Hermano, cuando dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, de mi corazón broto una oración: “Padre, no abandones estas almas que Te llaman, no dejes estas llamas extinguirse para siempre. Acuérdame de volver para que todo se cumpla y pueda construirse el Reino de la Luz en la tierra. Porque sin Jesús, Imanuel, Parsifal nada se puede hacer y construir, porque todo debe pasar por el Sagrado Trígono.”

Mi Palabra, tal cual Ella fue dada sin cambios, Mi Palabra Inalterada provocó el Juicio y el comienzo de la selección sobre la tierra cuando estaba todavía con vosotros, y esto continúa inexorablemente. Mi Palabra debe cumplirse, cada Palabra pronunciada es vida, y en cada Palabra pronunciada es una esperanza para vosotros. Cada Palabra, cada Frase son cumplimientos y todo debe llevarse a cabo.

Y a la última hora cuando os dejé, Mi última Palabra fue para los que todavía pudieron oír Mi Llamado. Y al día de hoy, en el momento presente que los que quieren cumplir que se levanten. Llamo a la preparación en la mayor purificación. Y que los testimonios del pasado os sirvan y sean oídos a fin de que ninguno se quiebra jamás.

No estoy lejos y estoy preparándome, estoy de vuelta, y el tiempo ha venido en el movimiento del Juicio que se escucha. Todo se engrana inexorablemente, pero primero los engranajes del Juicio se amplifican pues todos los acabamientos están en marcha y deben anclarse. El fin del Juicio se anuncia y por esto Yo Debo Estar entre vosotros, a fin de que una vez que el Juicio se cumpla, Yo pudiera traeros hacia la Nueva Tierra, y que se construya la Santa Casa de Dios en ella.

Amén.

No me busquéis, cuando llegue el momento sabrán, y Yo vendré entre vosotros como el Príncipe de Luz y la resonancia de Abd Ru Shin comenzará a vibrar tal un Anillo Sagrado.”