la felicidad - como orar
¿QUE ES LA FELICIDAD?Hay una cantidad considerable de fuentes y libros en la literatura mundial, en las cuales se trata, para mostrarle al humano el camino a la felicidad. Si luego uno toma esos libros prometedores en su mano y prueba de profundizarse en el contenido, entonces uno puede comprobar en la mayoría de los casos, que bajo la palabra felicidad solo se refiere a una ventaja terrenal simple ordinaria y en relación material. Sobre todo, es anhelado el objetivo para llegar a una posición, que trae consigo excepto la satisfacción de la necesidad de validez la riqueza terrenal. Con eso entonces, se alcanza el objetivo en el camino hacia la felicidad, el cual, en este caso, solo conduce hasta la medida, en que los sentidos y emociones terrenales puedan percibirlo.
Es
de entender y de dar la bienvenida si un humano quiere trabajarse hacia arriba,
si él tiene el afán, para crear una base segura para su existencia terrenal,
sin embargo, él no ha logrado la felicidad al lograr este objetivo, esa real y
verdadera felicidad, que comienza solo en el comprender y experimentar procesos
espirituales y sin embargo en ello, deja disfrutar la vida en la tierra
llenamente y por completo. Solo entonces si en absoluto da la posibilidad de
saborear los frutos terrenales con alegría pura.
En
la Creación el desarrollo siempre se pasa desde arriba hacia abajo. Por lo
tanto, también la “felicidad terrenal” es solo una consecuencia de la sensación
de felicidad sobre terrenal, que ya puede ser experimentado conscientemente en
la tierra.
Pero
no es de alcanzar ni a través del entrenamiento de la mente terrenal ni
por autosugestión (auto-influyendo). Porque es
falso de creer, que la fuerza de crear se sitúa en el humano mismo, de que él
esta por su propia fuerza en la situación de sanarse de ambas, enfermedades
como también forjarse su verdadera felicidad. Ciertamente, todos son forjadores
de su propia felicidad. ¿Ahora de donde toma él, el material para forjar?
La
opinión de una auto-influencia está en contradicción a Dios, quien solo es la
Fuerza, de cuya radiación surgió la Creación y con ella también el humano.
Ahora, la criatura “humano” después de su creación/origen puede continuar
existiendo solo a través de la Fuerza que proviene de Dios. ¡Con esta
comprensión, no queda nada de una auto-influencia por nuestra propia cuenta! Al
contrario, respecto al hombre, es dependiente en todo de la Fuerza espiritual
que fluye desde Dios a la Creación, él tiene que someterse a Ella, de lo
contrario, se volverá contra él y lo paralizará.
Y
esta Fuerza espiritual es el material que el humano necesita para forjar su
felicidad.
En
cualquier momento él puede conectarse conscientemente con Ella. La clave para
ello es la sensación llena de anhelo, de dejarse atravesar completamente de esa
Fuerza, de entregarse a Ella con el alma muy abierta, incondicionalmente, sin
el más mínimo deseo propio. Entonces Ella fluye dentro de él en la forma más
sencilla, sin que se requiera un gran esfuerzo. Por todo en este mundo, el
humano ya no quiere perderse esta absorción de Fuerza consciente, si él ha
reconocido, que solo el estar conectado con Ella es su mayor felicidad, donde
quiera que esté, en las vastas extensiones de la Creación.
Seguramente
cada uno se ha encontrado con esa Fuerza, cuando el alma ha sido despertada a
través de una experiencia fuerte, ya sea un sufrimiento profundo, o una alegría
grande. Entonces el alma siente por momentos la proximidad de esta Fuerza que
todo lo anima, la que no llega a tomar conciencia en la vida cotidiana.
Donde
esta sensación aún se esconde debajo de una fina manta, Ella puede ser
despertada y animada; done Ella ya se ha despertado, el humano la puede
fortalecer y dejar enardecerse aún más a través de actitudes regulares hacia la
Fuerza de Dios en la oración.
Como Orar
Hay
dos formas de oraciones: por un lado, la oración que surge instantáneamente de
una sensación rebullente y solo después puede ponerse en palabras, y la
oración, en la cual primero se compone en palabras, que luego activan
retroactivamente la sensación en el espíritu, y con ello le dan a la oración
aquella dirección, la cual esta querido por las palabras. Entonces existen,
previamente en decir, oraciones sin palabras y oraciones con palabras. Los
primeros son, más valiosos, porque en ella el espíritu puede desarrollarse
libremente y sin restricciones y no está atado a las palabras, las cuales solo
pueden ser formadas y registradas bajo la participación del intelecto
terrenalmente encadenado, lo que trae consigo una cierta constricción de la
sensación.
Al
igual, durante su estancia en la materialidad, los seres humanos no pueden
prescindir de la oración revestida en las palabras, porque es exactamente aquí
donde el espíritu necesita las más variadas impresiones para el desarrollo más
elevado, entre los cuales la oración basada en palabras se sitúa en el primer
lugar. Por lo tanto, no es indiferente, qué palabras se usan en tales oraciones
y cómo se juntan; Porque las palabras son algo vivo, movibles en la actuación
de la Creación. ¡Como el humano las usa, las junta a frases, como él las
pronuncia, de esa manera él también se forma parte de su destino!
Como
más entonces cuanto más resuenan las palabras de una oración en lo más profundo
del humano, cuanto mayor también está la posibilidad, por lo tanto, de forma
natural a través de ello y sin crispación ni autosugestión, a despertar la
sensación, la cual como una propiedad del espíritu es particularmente
importante para el destino del humano.
Abd-Ru-Shin,
el autor del Mensaje del Grial “En la Luz de la Verdad”, entre otras cosas, ha
dado a las personas dos oraciones, (publicado por la editorial de la Fundación
Mensaje del Grial), los cuales cumplen con todo a este respecto. En su forma
simple y por lo tanto efectiva, hablan directamente al alma. Son una poderosa
ayuda para evocar y hacer crecer ese anhelo, que es necesario para la conexión
completa y completa la conexión con las ayudantes y promoviendo Rayos a partir
de la Fuerza de Dios.
Que
liviano tiene que hacerse alrededor de un espíritu humano, como liberado se
sentirá, si él se entrega por completo a las palabras, las cuales nos están
regaladas en la oración matinal:
¡Tuyo
soy Señor!
En
gratitud dedico
sólo
a Ti mi vida.
Acepta
este mi querer
misericordiosamente
y
concédeme
también
en este día
la
ayuda de Tu Fuerza.
Amen
A
aquel quien acoge estas palabras en sí, las vivífica, la obra del día esta
bendecida, desde temprano en la mañana hasta la tarde noche. Ellas siempre
sonarán en él como recordatorio suave o silencioso, en alegre felicidad. Santa
Fuerza se ondea y teje en estas palabras, y aquel quien acoge estas palabras en
el espíritu también la toma y la registra.
No
siempre tendrá éxito por inmediato, ponerse en contacto a través de esta
oración, de recibir conexión, porque depende de la profundidad de la sensación,
con la cual es experimentado. Pero también cuán débil como una tal puede ser,
pero en continua resucitar será ella alguna vez tan fuerte y victoriosa, que
ella despejará el camino para la feliz experiencia de la maravillosa Fuerza del
vital nacimiento del Creador. En ello puede también el más débil en poco tiempo
desarrollarse a plena fuerza, si él no se rinde en compenetración regular de
las palabras de esta oración de la mañana.
Como
por la mañana y en el día, así está disponible también en la noche esa Fuerza a
la conexión con el humano de la misma manera, si él la anhela. A ello le
ayudara la oración de la noche:
«Señor,
¡Tú
que reinas
sobre
todos los Universos,
yo
Te pido,
permíteme
esta noche,
descansar
al amparo
de
Tú Gracia!
Amen”.
Reparador,
refrescante y tranquilizante se convierte actuando el dormir a un humano, quien
experimenta esta oración cuanto la lleva consigo al otro mundo, a un mundo de
ensueño, pero el cual no es tal, sino solo aparece como tal, porque ella no
puede ser percibida con sentidos terrenales. Es por eso por lo que la llamamos
extrasensorial, y cada espíritu humano la puede traspasar, cuando el cerebro
terrenal a través de dejarlo apagar por el sueño, entonces se queda apagado.
Respecto
a eso quiere ayudar la oración de la noche. El espíritu humano puede durante el
sueño entrar en contacto con varios flujos de energía de forma aún más profundo
y sostenible e incluso recibir advertencias espirituales o soluciones
repentinas de cualquier pregunta y problema. Así es como se muestra en realidad
la calma nocturna: Solo duerme el cerebro terrenal, el intelecto; el espíritu,
sin embargo, está despierto y se entrega bendecida-mente a las influencias más
fuertes, si no, la actividad intelectual exagerada se vuelve perturbadora e
inhibidora sobre el más allá del umbral del sueño. Pero para prevenir eso, la
empatía profunda de la oración de la noche da la posibilidad.
Tales oraciones
conducen al humano al manantial refrescante de agua viva, el cual solo hay que
golpear, para beber de él de esta manera sanearse entonces en alma y cuerpo,
por lo tanto, desde el fondo. El despertante espíritu humano puede, también el
más pobre y el más débil, recibir de estas oraciones la fuerza para trabajarse
hacia arriba terrenal y espiritualmente, a alturas hasta ahora nunca antes
conocidas, donde él puede encontrar, lo que todos los verdaderos buscadores han
anhelado hace mucho tiempo: “la felicidad más alta”, – que es equivalente con
el cumplimiento de la promesa:
«¡Tuyo soy, Señor!
¡Mi
vida solo deberá ser Tuya
Para
el agradecimiento!
Amén
«.
Escrito
” Herbert Vollmann – escrito en las cercanias de Abd Ru Shin- “
Traduccion ” Michael
Wirz “
No hay comentarios.:
Publicar un comentario